Para ponerte un ejemplo, en la cultura japonesa, los samuráis tenían mentalidad ganadora, ya que consistía en ser un guerrero que ganaba batallas sin perder la esencia humana.
Un código que ellos implementaban, llamado código bushido o también llamado secretos del camino del guerrero, puede cambiar nuestra forma de pensar y nuestra mentalidad. Estos guerreros eran hombres de honor y de palabra, lo que se proponían y prometían lo cumplían.
Y de eso se trata, de ser persistente y tener compromiso con nosotros mismos para cumplir los objetivos. Como mencionamos en los textos anteriores, hay que arriesgarse siempre, estos hombres héroes (Los samuráis) siempre salían de su comodidad (zona de confort) en busca de sus ideales y objetivos, asumiendo y afrontando el peligro y las desavenencias que se le presentaran.
Ser correcto y respetar los valores, es tener acto de compasión hacia los semejantes, así como de solidaridad, de respeto y humildad, ante todo eran también uno de sus principales fundamentos hacia su forma de pensar.
Si no somos leales con nuestros principios y pensamientos ni con nosotros mismos, no podemos optar por una mentalidad ganadora. De acuerdo a esa mentalidad de guerrero samurái, debemos dejar bien entendido nuestro deber, nuestros objetivos por decisión propia, teniendo respeto hacia nosotros mismos y autodisciplina, así obtendremos la mentalidad ganadora de un buen líder.
No es suficiente con leerse un buen libro de autoayuda, ni mucho menos lo que se dice sobre la ley de la atracción, se trata, de cambiar la forma como pensamos, cambiar la actitud, cambios que requieren sobre todo de voluntad, esfuerzo y persistencia.
Y es que las cosas no se logran tan fácilmente, y eso de desarrollar una mentalidad ganadora es retador, ¿por qué decimos esto?, porque al principio o mientras todo fluye bien con la meta y los objetivos que vamos trazando, nos sentimos entusiasmados y hasta victoriosos, pero tu verdadera valía y mente ganadora saldrá a flote cuando comiencen a aparecer impedimentos que retrasan el logro de la meta.
Es ahí donde debes sacar la máxima energía y perseverancia, accionar tu plan para encaminar el proyecto nuevamente visualizando el éxito, rompiendo paradigmas que solo atan y limitan, la grandeza está dentro de ti, en la forma de ver las cosas. Siéntete capaz de superar tus expectativas internas y eleva tu voluntad.
Nunca es tarde para empezar, si aún te falta poner en práctica algunos de estos secretos para obtener una mentalidad ganadora, ¿qué esperas?, ¡comienza ya!, empieza con eso que tenías pendiente desde hace mucho tiempo o que no habías iniciado. Recuerda que es un proceso lento pero seguro, cumple tus sueños, establécete metas personales y disfruta ese viaje con mentalidad ganadora hasta el final.