Es cierto que mantener una relación exitosa no es nada fácil y las que permanecen durante años o hasta que la muerte los separe no son comunes, pero también es cierto que algo que nos hace estar motivado es tener éxito en el amor con base sólida, es por eso que la ciencia se ha dedicado a descubrir formas para lograrlo  aquí compartimos varias de ellas: 

• La comunicación: 

Cuidar como nos comunicamos y si de verdad lo estamos haciendo, escuchar siempre lo que el otro trata de decirnos, con tolerancia y negociación. 

• Respeto mutuo: 

Alimentar la relación, demostrar acciones de respeto, llegar a acuerdos en los desacuerdos, con empatía y sinceridad. 

• Conversar de lo agradable y lo no agradable: 

Lo que queremos decir es que además de conversar de cosas amenas juntos, también es conveniente conversar situaciones de las que no nos gusta, no evadir, si no afrontar, resolver y aclarar lo que incomoda para así conocerse más. 

• Ser consciente y realista: 

No todo es color de rosa, tampoco de atracción solo se vive, es adecuado ser realista, durante la larga travesía de la convivencia en pareja, son muchos los acontecimientos que se dan, la cuestión es saber afrontarlos y superarlos sin culpas ni presiones de ningún tipo por parte de ambos. 

• Quererse así mismo: 

No podemos dar a otra persona lo que no tenemos, es importante conocernos a nosotros mismos y querernos. Cuando elegimos a alguien como pareja, debemos hacerlo responsablemente, no por las presiones de familiares o de amigos, para llenar vacíos, debemos ser seres recuperados dispuestos a dar para recibir también. 

• Mantener activo el propio desarrollo personal: 

El hecho que estemos compartiendo en pareja no quiere decir que debamos renunciar a nuestras motivaciones y gustos. Existen  prioridades y proyectos en pareja que debemos respetar, pero debemos mantener viva nuestra felicidad como persona, haciendo lo que nos gusta. 

• Ser unidos en todo momento: 

El triunfo de uno debe ser el triunfo del otro, debe ser motivo de alegría y felicidad, no debe existir la competencia y el sentido de superioridad. Compartir los buenos momentos o los cambios siempre apoyándose. 

• Actitud de diálogo: 

Las parejas también pelean y tienen conflictos, por diferentes puntos de vista y desacuerdos, se debe ser racional y optar por la resolución de conflictos con madurez y así fomentar el acuerdo. 

• No perder la pasión: 

Una vida sexual plena permite mantener compenetrada a la pareja, aporta beneficios de unión, amor y estabilidad, hay que prestar mucha atención a este punto ya que juega un papel importante, la sintonía que la pareja tenga en este ámbito. 

• Ser detallista siempre: 

Juega un papel interesante ya que mantiene la chispa del interés y el encanto, se trata de regalar momentos, caricias y todo aquello que se considere un elogio y agrado para la pareja. 

• Cerrar ciclos y perdonar: 

Las parejas pasan por momentos difíciles de los cuales, dependiendo de las circunstancias, resulta difícil sanar las heridas, sobre todas las cosas es importante perdonar y luego analizar los motivos por los que vale la pena continuar unidos.

Ya para finalizar te puedo decir que es importante demostrar con agrado y sinceridad el amor que le tenemos a la pareja, ya que esa es la clave del éxito, no guardemos nada para después, después puede ser tarde, el momento es ahora, alimentará la relación sobre la base de la confianza. 

Tener una relación sana es saber que esa otra persona es para compartir juntos la vida y armar una familia, respetando el espacio de cada quien, teniendo claro que es un ser humano y no una posesión tuya. Ofrece momentos de calidad más que de cantidad juntos, agradece siempre a tu pareja lo bueno que haga por ti y dile lo feliz y afortunado que eres de estar con él o ella. 

Evita decir no tengo tiempo, el que quiere siempre puede y aparta siempre tiempo así sea con tan solo enviar un mensaje, no expreses detalles por interés, hazlo de corazón, sin esperar nada a cambio. Aunque tengan muchos años de relación no desvanezcan y no caigan en la rutina, es el peor enemigo de una relación. 

Los fracasos amorosos, dicen los expertos, nos ayudan a entrenarnos para tener éxito en el amor en las relaciones venideras. Lo vivido, lo cometido, la experiencia, te indica señales sobre que debemos mejorar en nuestra actitud, nos muestra que hicimos mal o que dejamos de hacer para que la relación se rompiera y así no cometer los mismos errores. 

Vale la pena acotar que cada relación nos enseña algo, aunque no lo veamos así siempre nos muestra algo, muchas veces se vive una transformación no llegando a ser los mismos que éramos antes de la ruptura, lo importante es que sea para bien y detectar la lección que nos dejó para luego darnos la oportunidad nuevamente de amar. Porque no todas las personas son iguales, de allí que no podemos juzgar a todos por igual, ni mucho menos conservar culpas por lo que nos haya pasado, sobre todo superar y verlo de la mejor manera para así recibir el amor.